Apostamos por el talento senior contra el «edadismo»

Sumar talento a los equipos y buscar la convivencia de distintas generaciones de personas trabajadoras es enriquecedor para las empresas y la mejor manera de superar el edadismo. Desde Grupo Nortempo trabajamos por la inclusión a través del empleo, centrándonos en los colectivos que lo tienen más difícil, como los mayores de 45 años, ámbito en el cual Fundación Nortempo se acaba de ser reconocida por su esfuerzo con el distintivo mástalentosenior debido a su apuesta por la igualdad de oportunidades en el ámbito laboral frente al edadismo.

¿A qué nos referimos con el concepto de edadismo? El edadismo es el conjunto de estereotipos, discriminación y prejuicios contra personas o colectivos por su edad, pero sobre todo las personas mayores lo sufren en el contexto laboral por la exclusión y falta de oportunidades. 

Según la Encuesta de Población Activa, más de 900.000 personas paradas supera los 50 años, lo que significa que representan casi el 30% del total en España.

Por otra parte, un estudio sobre selección también constató, con un experimento de campo, que a partir de los 45 años la posibilidad de recibir respuesta a una oferta de trabajo es de la mitad que a los 35, por lo que hace falta postularse al doble de ofertas.

Las causas del edadismo en las empresas son diversas, pero una realidad es clara: a las empresas les cuesta contratar a seniors. ¿Por qué?

• Se piensa que son menos flexibles, pero no es cierto. Las personas trabajadoras de mayor edad tienen más compromiso, se involucran y buscan una mayor estabilidad que las nuevas generaciones.
• Otro cliché extendido es que se piense que presentan más dificultades para formarse y adquirir nuevas habilidades, sobre todo tecnológicas. Sin embargo, un estudio de Fundación SAVIA demuestra que la tecnología no ha sido un impedimento para los seniors durante la pandemia, al adaptarse perfectamente a los cambios del teletrabajo.
• También se cree que por su edad y experiencia van a pedir salarios elevados, y que también asumirán mayores cargas familiares y de cuidados.

El talento senior, sin embargo, es un gran activo para las empresas, porque aporta una gran experiencia, por lo que es necesaria una visión 360 de los equipos de trabajo.

Cuestionar los prejuicios y garantizar los méritos a lo largo de la vida laboral de las personas es la clave: desde la selección y contratación, pasando por el plan de carrera y la participación en los equipos.

Principales beneficios de contar con el talento senior:

• Gran experiencia y conocimientos, adaptabilidad, resiliencia y capacidad de resolución de problemas. Esto le dará a la empresa un mayor know-how e incluso podrá renovar ciertos aspectos actuales.
• Docencia. Contar con un perfil senior podrá transmitir sabiduría al resto de la empresa y se contagiará un espíritu de querer aprender y saber más que será sin duda muy positivo.
• Generan una valiosa retroalimentación entre grupos de trabajo de diversas generaciones, ayudando a crear confianza y aportando madurez a la empresa, enfrentando mejor los cambios, la crítica constructiva y las complicaciones que puedan aparecer día a día en el mundo laboral.
• Las plantillas diversas son más beneficiosas, porque aportan una visión y un enfoque práctico que incrementa la productividad.
• Son las mejores personas embajadoras de la compañía por su fidelidad. Las personas mayores han trabajado durante toda su vida y no están buscando «la siguiente oportunidad«, la mayoría están satisfechas con su trabajo y, por lo tanto, tienden también a permanecer más tiempo en la empresa.

Un entorno laboral diverso, en resumen, aumenta la productividad y el talento, porque cuenta con diferentes puntos de vista, mejora el compromiso de las personas empleadas y se avanza en materia de RSC, ofreciendo una imagen de compañía responsable que apuesta por la igualdad de oportunidades.

Desde la Fundación Nortempo ayudamos a las empresas a eliminar los sesgos del edadismo con acciones de RSC e inclusión y, en paralelo, desarrollamos programas de empleo en Galicia, Andalucía, Madrid y Asturias en los que las personas mayores de 45 años juegan un papel relevante, acompañándolas en todo el proceso, trabajando la motivación y la gestión de expectativas.