Nuevo escenario para las cadenas de suministro
Al inicio de la presente crisis sanitaria, las familias concentraron un elevado nivel de compras de bienes básicos porque, aparte de factores psicológicos, se anticipaban a la idea intuitiva de graves problemas de abastecimiento. Esa preocupación también se vive en las empresas.
CUANDO LA FÁBRICA PARÓ
La globalización de la economía ha venido acompañada de la articulación cada vez más compleja de la cadena de suministro, con un número creciente de participantes en los distintos niveles de la producción, desde la fase de preparación de materias primas o productos semielaborados, hasta la disposición de módulos para el ensamblaje del producto final.
Esto ha provocado que sean más sensibles también a un shock productivo excepcional como el que estamos viviendo. Así, cuando China, la fábrica del planeta, paralizó la actividad en la provincia de Hubei -uno de sus pulmones productivos-, muchas empresas de tecnología y automoción temieron por un efecto dominó en toda la cadena de suministro.
A medida que la pandemia se ha ido extendiendo por el resto del mundo y los distintos Gobiernos han ido aplicando planes de emergencia para evitar el contagio, muchas empresas también han tenido que aplicar medidas para sortear el colapso de su suministro.
NUEVO ESCENARIO DE FUTURO
Sin duda esta crisis conllevará cambios en la gestión, tanto en el corto como en el medio plazo, a través de:
- Planes de mejora del control de la cadena de suministro
- Mayor digitalización para modelar demanda y rutas
- Nuevas simulaciones de estrés por factores macro.
Este nuevo escenario obligará a reformular los sistemas de evaluación de riesgos de toda la cadena de suministros, con el correspondiente diseño de estrategias de solución en cada caso. A partir de ahora las empresas tendrán que hacer un seguimiento más completo de los proveedores de sus propios socios directos.
RIESGO GEOGRÁFICO
Tras esta crisis también se valorará de otro modo la concentración geográfica de los proveedores en determinados países, como es el caso de China, así como la amenaza que pueda suponer tener un solo proveedor. Asimismo, muchos sectores como el sanitario podrían relocalizar sus fábricas en Europa y Estados Unidos.
Este nuevo marco estratégico de la cadena de suministro no solo está provocado por el efecto de la actual crisis del coronavirus, que sin duda lo ha acelerado, sino también por la creciente atención a posibles escenarios de guerra comercial o factores ligados al cambio climático.
EN RESUMEN…
Los sistemas de provisión serán más transparentes, ágiles y resilientes, siendo la flexibilidad productiva un valor al alza. A su vez, es probable que el dibujo geográfico de las actuales cadenas de suministro se vea alterado, con la búsqueda en muchos casos de nuevas localizaciones de menor riesgo comparado, lo que supone una oportunidad para España. ¡APROVECHÉMOSLA!