No hay dos jefes iguales… ¿cuál es el tuyo?
1 de agosto de 2017
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Muchos trabajadores pasan más tiempo con sus compañeros que con su familia, y desde luego, con su jefe o jefa. Porque cada empleo es un mundo, está claro que la diferencia la marcan los superiores. ¿Cómo es el tuyo: un colega, autoritario, negociador…?. Porque no hay dos jefes iguales, te ayudamos a identificarlos. ¿Los reconoces?
- El exigente. No se debe confundir este tipo de jefe con alguien “tóxico”, simplemente presiona y demanda productividad, a veces en tiempo récord, pero da bastante manga ancha para que desarrollemos nuestra propia carrera dentro de la empresa, estimulando nuestra proactividad.
- El sádico. Es, sin duda, el más temido, porque no te deja respirar y suele despreciar por sistema. Lo mejor será intentar relativizar las críticas, mostrarse ocupado y concentrado.
- El colega. Quiere ser uno más en la oficina, fomenta el “buen rollo” e incluso se va a tomar algo contigo y tus compañeros. Un consejo: aunque te aporte confianza, nunca te excedas porque recuerda, al fin y al cabo es el responsable de tu puesto en la empresa.
- El dios. Está por encima del bien y del mal, y hace que se note. Debes ser educado, dirigirte a él con respeto, acatar sus reglas y, desde luego tener claro que él es… el jefe.
- El ideal. Es el jefe perfecto, propicia el buen ambiente guardando las distancias, felicita por el trabajo bien hecho y es receptivo al feedback. Además, fomenta el “liderazgo líquido” en el que todos, del primero al último, cuentan.