Las claves para fomentar la corresponsabilidad en la empresa
Ya estamos inmersos en la rutina y con la vuelta al cole y las obligadas cuarentenas en algunos casos, conciliar la vida familiar y laboral se hace muy complicado. Ahí es cuando debe de entrar en juego la palabra “corresponsabilidad” tanto en casa como en la empresa.
Entendemos por corresponsabilidad la responsabilidad compartida entre dos personas, con el objetivo de lograr un reparto equilibrado en las tareas domésticas o laborales y las responsabilidades familiares, como la organización, el cuidado y la educación dentro del hogar. El objetivo es distribuir de manera justa los tiempos de mujeres y hombres, también en el ámbito laboral.
La corresponsabilidad es mucho más que un término y afecta a todos los agentes sociales, por lo que las empresas tendrán que centrar sus esfuerzos en lograr el deseado bienestar de sus trabajadores, facilitando medidas de conciliación y otras relacionadas con la experiencia de empleado relacionadas con el concepto de “salario emocional”.
Según datos recientes del Instituto Nacional de Estadística, el 54% de los trabajadores se declara “incapaz” de conciliar y son las mujeres las que principalmente adaptan o interrumpen su carrera profesional para el cuidado de hijos o familiares.
Pero esto está cambiando y el Real Decreto Ley 6/2019 de medidas urgentes para garantía de la igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres en el empleo ha incorporado grandes novedades en la regulación de los derechos laborales para favorecer la deseada conciliación. Algunas de las mejoras que aporta a los trabajadores son poder solicitar adaptaciones en la jornada, siendo más flexibles, reconocer el permiso de lactancia para ambos progenitores y la ampliación del permiso por maternidad y paternidad.
Además de las medidas reconocidas por ley, muchas compañías han apostado por que la política de RSC (Responsabilidad Social Corporativa) comience desde dentro y ofrecen a sus empleados medidas para avanzar en la conciliación, dentro de su PVE (Propuesta de Valor al Empleado).
Esto se traduce en una productividad mayor y un mejor clima laboral. Veamos algunas de ellas:
- Ventajas en horarios. Se adopta mayoritariamente, sobre todo en oficinas y durante los meses de verano, la jornada intensiva de 08:00 a 15:00 horas; pero también existe la opción de flexibilidad horaria en entradas y salidas.
- Opciones de teletrabajo. En las empresas, especialmente desde el inicio de la pandemia, se está apostando por esta fórmula. Además, muchas compañías han instaurado modelos híbridos que combinan trabajo presencial y remoto.
- Días para asuntos familiares o trámites. Celebrar el cumpleaños con los hijos o simplemente realizar gestiones personales son algunas de las ventajas que conceden las empresas.
- Ayudas a la dependencia. En este aspecto, existen varias medidas como la reducción de jornada, permisos especiales, excedencias o ayudas económicas según el grado de dependencia.
- La igualdad en la cultura de empresa. Además de estas medidas, fomentar la cultura de la corresponsabilidad es clave en una compañía, por lo que es perfecto organizar charlas y cursos sobre conciliación e igualdad, dirigidos tanto a directivos como a empleados.
El desarrollo del Plan de Igualdad, obligatorio por Ley en las compañías de más de 50 personas trabajadoras, debe de ser la herramienta clave para adoptar medidas para lograr las mismas oportunidades en el seno de la empresa y romper el techo de cristal.
Para asesorar a TU empresa en materia de corresponsabilidad, la Fundación Nortempo es la mejor aliada, gracias a su experiencia elaborando programas de sensibilización para lograr la igualdad real tanto en la sociedad como en el mundo laboral.