Es Navidad, regala RSC
Navidad siempre es sinónimo de solidaridad, altruismo y buenas intenciones y el momento de reforzar equipo en el trabajo e implicarse entre todos en acciones de Responsabilidad Social Corporativa (RSC).
Precisamente, en plena pandemia, muchas compañías han decidido reforzar estas acciones en esta época, tanto para reforzar el sentimiento de pertenencia de sus empleados si se encuentran trabajando en remoto como para ayudar a quienes más lo necesitan. Así que llega el momento de ponerse #ModoNavidadON y conocer las diferentes fórmulas para poner en práctica la RSC y los beneficios de estas acciones para tu empresa, para ti y tus compañeros y, sobre todo, para la sociedad.
Regalos responsables
Si queréis hacer un regalo de empresa típico de estas fiestas, podéis optar por cestas navideñas con productos artesanos o de comercio justo, así concienciarás a clientes y amigos en solidaridad, o elaboradas por colectivos con dificultades de inserción laboral a través de un Centro Especial de Empleo. Y a la inversa, si eres tú el que recibe una cesta o productos típicos, siempre puedes donarlos a personas que lo necesiten de verdad en estas fechas.
Recogida de alimentos y ropa
Aunque en 2020 el distanciamiento social dificulta este tipo de acciones, existen numerosas fórmulas para lograr recoger todo tipo de bienes para los colectivos más necesitados, como la colaboración directa con Bancos de Alimentos y ONG que se dediquen a distribuir ropa. Además, cualquier bien de primera necesidad que ya no te sirva puede serle muy útil a mucha gente, como electrodomésticos, material de informática y libros.
Hazte voluntario
Impulsar acciones de voluntariado corporativo es una manera fantástica de reforzar lazos entre compañeros y aumentar la productividad de los equipos. Con todas las precauciones motivadas por el coronavirus, se puede optar por regalar ilusión a los más pequeños o mayores que vivan solos, o también alguna actuación de cuidado del medio ambiente.
Y que Navidad sea todo el año
La RSC no se debe asociar solo a una época del año en la que todos nos volvemos solidarios. Debe de ser un concepto que vaya más allá y desenvolverse en diversas disciplinas, porque una empresa que cuente con una política de Responsabilidad Social Corporativa debe estar en permanente revisión, análisis y evaluación de todas sus actividades. Pero ¿cómo se pueden aplicar estos principios? Veamos los diferentes puntos:
- Desarrolla un programa de RSC. Las compañías que quieran avanzar en la materia tienen que definir sus objetivos y metas en un plan, que defina las personas encargadas de ejecutarlas, plazos y áreas, normalmente sociales, medioambientales y de desarrollo económico.
- Adopta una política medioambiental. Muchas empresas aún no cuentan con medidas y objetivos claros para llevar a cabo acciones que favorezcan el medio ambiente, por lo que definirlas es fundamental, como instaurar el hábito del reciclaje, apostar por la economía circular, reducir emisiones y residuos o cuidar el medio.
- Participa en acciones benéficas. Son las acciones más frecuentes, en las que las compañías colaboran con fundaciones, ONG y otras entidades, empleando recursos propios o asociándose con otras corporaciones o instituciones públicas o privadas.
- “Cuida” a los trabajadores. La RSC nace desde dentro, implicando a la plantilla y tomando decisiones que velen por su bienestar, con buenas condiciones laborales y mejoras continuas.
La responsabilidad social, por lo tanto, es un concepto en el que todos ganamos: las empresas, la sociedad y el medio ambiente. En la Fundación Nortempo te ayudamos a definir e implantar planes de responsabilidad social empresarial, así como políticas de contratación no discriminatorias con los colectivos más desfavorecidos. Confía en nosotros y regala RSC porque TÚ mueves el mundo.