Desconecta del trabajo en vacaciones

Ya estamos en agosto, el mes de vacaciones por excelencia. Este es el mejor momento para desconectar del trabajo y de la pandemia, que ha ocupado nuestra mente todo el año.

Tanto si estás trabajando en modo presencial como si lo haces en remoto, siempre es necesario tomar distancia durante unos días. El problema es que a algunas personas les cuesta hacerlo. Si ese es tu caso, te damos las claves para lograrlo y analizamos las causas que nos impiden poner la mente en blanco.

La mayoría de los trabajadores afirma que no puede desconectar debido a causas, como la imposibilidad de desvincularse completamente de los temas pendientes, porque su empresa le contacta incluso en sus días libres o por no saber delegar en el equipo o los compañeros. Además, gran parte de los estudios detectan que los hombres son los que presentan mayor dificultad para cambiar el chip y, entre ellos, los menores de 25 años, debido a su dependencia de la tecnología.

Para lograr la deseada desconexión, primero tendrás que “hacer los deberes” antes de marcharte de vacaciones, así que toma nota:

• Cierra todos los temas urgentes para no arrastrarlos durante tus días libres
• Delega en tus compañeros las tareas que necesiten continuidad.
• Si, necesariamente, necesitan contactarte, fija previamente unas horas de conexión, pero eso sí, solo si es imprescindible.
• Usa el mensaje de ‘fuera de la oficina’ cuando no estés trabajando.
• Dispón de dos cuentas de correo (la del trabajo y la personal) y no las mezcles.

Aprende a desconectar

Ahora que ya has cerrado la puerta del trabajo, se abre la de tu descanso y tienes que aprovechar lo máximo posible. Para ello, lo primordial será poner distanciamiento no solo físico, sino también mental: no tener pensamientos relacionados con el trabajo te ayudarán a descansar y a animarte, lo que hará que tengas ganas de disfrutar y hacer cosas en tu tiempo libre.

Otro aspecto importante, como ya te hemos mencionado antes, es minimizar el uso del teléfono móvil y las redes sociales, ya que con las nuevas tecnologías es más difícil establecer límites entre qué corresponde a la jornada laboral y qué no.

La desconexión digital es más necesaria que nunca en vacaciones. Para lograrla, además de fijar horas de conexión solo si es imprescindible, intenta limitarte a usar tu teléfono personal durante este período.

Relájate y disfruta

Ahora que has logrado desconectar, ya estás listo para disfrutar del verano. Te proponemos diversos planes para conseguir que el trabajo sea algo muy, muy lejano:

• Practica deporte o actividades al aire libre. El ejercicio es una de las mejores actividades para relajarse y en verano, con el buen tiempo, te recomendamos deportes de agua como el surf, o simplemente, caminar o darte un chapuzón en la playa o la piscina.
• Descubre el mindfulness. Si aún no lo has hecho, te aconsejamos que apliques todas las ventajas de esta técnica de atención plena, pero, sobre todo, un cambio en tu mente para reducir la presión y gestionar las emociones. Te invitamos a que leas nuestro blog sobre este tema.
• Organiza una escapada. Aunque no sea un viaje largo porque la pandemia no lo permite, siempre hay tiempo para planificar un pequeño viaje o una excursión que te ayuden a cambiar de aires.  

Y prepara la vuelta

Para que el shock de volver a la jornada laboral no sea muy brusco y puedas prevenir la depresión postvacacional, nuestro consejo es que lleves a cabo una vuelta progresiva a la rutina. Esto te permitirá habituarte a tu ritmo de vida normal de una manera natural. Por ejemplo, si tienes que madrugar te sugerimos que vayas adaptando tus hábitos de sueño. Otra forma es, si has hecho un viaje, regresar unos días antes para que el “aterrizaje” en el entorno laboral sea progresivo.

Así que ya sabes: relájate y disfruta, que es agosto.