Los costes de un mal proceso de selección
Para TU compañía es vital contar con un equipo de expertos en Recursos Humanos que seleccione profesionales de una manera solvente y ágil, porque un mal proceso de selección puede tener un alto coste, tanto económico como productivo.
En el momento actual, la mayoría de las empresas cuentan con dificultades para cubrir determinados puestos, relacionados la mayoría con perfiles tecnológicos, por lo que la presión por encontrar personal cualificado y que se identifique con la cultura interna es cada vez más alta.
Sin duda, el capital humano es el principal activo de las organizaciones, y el valor diferencial, por lo que invertir tiempo y esfuerzo en la selección del talento que más se adapte a tu visión del negocio es clave y no acertar puede causar gran impacto en tus resultados.
Por esta situación imperiosa de captación de talento muchos procesos de selección no funcionan e impactan directamente en todos los aspectos de desempeño de la compañía por varias causas, entre ellas los costes elevados y la disminución de la productividad.
Los principales errores
- No definir bien el perfil que se busca, impulsando un proceso automatizado que se limita a filtrar a candidatos por el nivel de formación sin tener en cuenta las soft skills y cómo sería su proceso de adaptación al equipo de trabajo.
- Fruto de estas prisas, a veces se contrata de manera rápida e improvisada, lo que se traduce normalmente en procesos fallidos con un candidato que no se ajusta al puesto ni con vocación de permanencia.
- Además, muchas veces se olvida que el talento puede estar dentro, por lo que se puede optar por la promoción de un profesional ya formado y alineado con los valores, misión y visión de la compañía.
Si caes en estos errores o en otros relacionados con los procesos de selección, se ocasionarán pérdidas en la empresa a diferentes niveles, tanto económicas como de confianza. Veamos los más importantes:
- Caída de la productividad. Lógicamente, cuando se produce una incorporación al equipo, esa persona no desempeña su trabajo de una manera eficaz, causando una pérdida de la productividad. Pero si esta fase se prolonga en el tiempo porque no es apto para el puesto, afectará a la empresa y al rendimiento de todos.
- Costes económicos. Contratar y despedir cuesta dinero y supondrá un desembolso para las empresas, tanto en trámites y procesos de selección. Asimismo, la falta de personas repercutirá en el equipo, que tendrá que operar con menos recursos.
- Proveedores y clientes insatisfechos. Cada vez más, los clientes buscan el trato especializado y único con profesionales asignados a su proyecto o cartera, por lo que contratar a una persona que carezca de esta confianza o no tenga habilidades de liderazgo y comunicación puede generar desconfianza y rechazo.
- Mala imagen. Relacionado con el punto anterior, clientes insatisfechos pueden causar una crisis de reputación de la compañía por falta de personal capaz y eficiente que garantice un buen servicio.
- Mal ambiente. La integración inadecuada de una persona provocará un mal clima laboral y esto se traducirá en equipos descontentos y que rendirán menos.
Nuevas formas de selección
Para evitar todos los puntos anteriores, que tendrán un claro impacto negativo en tu compañía, sería adecuado que explores nuevas formas de selección de candidatos que vayas optimizando a partir de los errores… porque de ellos también se aprende.
Lo ideal es contar con el potencial de la tecnología y la capacidad experta de profesionales de Recursos Humanos como los que te ofrecemos en Nortempo, analizando tus necesidades como empresa, tus proyectos y el personal del que dispones. Pondremos a tu disposición los instrumentos de selección más avanzados y te aportaremos toda la experiencia de un grupo líder en recursos humanos, porque NOS MUEVES TÚ.