Carta de motivación: un recurso clave para la autocandidatura
Carta de motivación: un recurso clave para la autocandidatura
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El primer paso para encontrar trabajo es enviar un currículum a una empresa. Sin embargo, este documento debe ir acompañado de una carta de motivación que sirva como presentación ante los responsables de recursos humanos. A continuación te explicamos cómo redactarla correctamente.
¿Para qué sirve?
Además de para presentar una autocandidatura a un puesto de trabajo, este tipo de carta también se utiliza para acceder a una beca, postularse a una carrera o inscribirse en un máster.
Es decir, una carta de motivación sirve para «animar» a una empresa o institución a que te acepte, en primera persona, o acepte una recomendación sobre alguna otra persona a la que consideras poseedora de méritos suficientes para presentar su candidatura.
¿Qué debe incluir?
En esta carta debes explicar por qué eres la persona más adecuada para un puesto, resumiendo tus cualidades personales y de formación.
Tal y como indica su nombre, el objetivo de este texto es «motivar» al receptor para ser contratado, para lo que debes resaltar tus puntos fuertes.
¿Qué estructura debe tener?
La carta de motivación debe ser clara, redactada en un estilo simple, ni muy corta ni demasiado larga, evitando formas impersonales y verbos conjugados en condicional.
Elaborar un esquema previo puede ayudarte a organizar las ideas y a estructurar el texto correctamente:
- Presentación: debe despertar el interés del reclutador. Destaca tus capacidades y explica por qué te diriges a esta organización.
- Cuerpo: además de resumir tu formación académica y profesional, debes convencer al lector de por qué eres el candidato perfecto al puesto. Explica qué puedes aportar.
- Conclusión: indica tu intención de ampliar toda la información durante una entrevista personal.