6 claves para hablar de dinero en una entrevista de trabajo
6 claves para hablar de dinero en una entrevista de trabajo
Muchos empleos disponen de una categoría y convenio muy específicos, en los que las condiciones son claras, por lo que en las entrevistas simplemente te las explicarán sin dar pie a negociación. Sin embargo, cada vez existen más puestos de trabajo en los que las funciones y responsabilidades son flexibles, y el margen salarial negociable. En estos casos, el sueldo se convierte en una de las preguntas más temidas: os facilitamos algunas claves para afrontarla con naturalidad.
1) Prepara la respuesta
Aunque esta pregunta suele hacerse hacia el final del proceso de selección, cuando las posibilidades de conseguir el puesto son firmes, tenla prevista de antemano. Para ello investiga las tendencias salariales del sector, el tipo de puesto y el perfil demandado.
2) Realiza el cálculo en salario bruto anual
La respuesta debe ser en salario bruto anual, y siempre es mejor dar un rango salarial que una cifra precisa. Por lo tanto, no te aferres a la cantidad más baja pensando que si pides más te descartarán.
3) No pienses solo en el dinero
Si el tema económico queda estancado, piensa en otras opciones que te pueden beneficiar y que a la compañía le parezcan razonables: la posibilidad de disponer de coche y teléfono móvil de empresa, que inviertan en tu formación, flexibilidad horaria, buenas condiciones de conciliación, ayudas para la guardería o colegio de los niños, etc.
4) No seas demasiado exigente
El mercado laboral es muy maleable y todos sabemos que en épocas de crisis se suelen ajustar las condiciones. No te guíes, por lo tanto, por lo que cobrabas en tu anterior trabajo o hace cinco años, sino por el contexto actual. A veces no se trata de ser mejor o peor negociador, sino de que el mercado laboral se ha transformado en ese sentido.
5) No te precipites
Aunque la primera oferta que te hagan te parezca buena, no lo muestres explícitamente porque pueden interpretar que aceptarías el puesto incluso con un salario menor. Es preferible escuchar, guardar silencio y pensar dos segundos nuestra respuesta. También es necesario que hagas todas las preguntas posibles sobre la disponibilidad requerida, movilidad, funciones y responsabilidades, porque a veces las sorpresas llegan después, y ese salario estaba justificado por unas circunstancias con las que no contabas.
6) No aceptes cualquier precio
Si consideras que te están haciendo una mala oferta, pídele al entrevistador que te recuerde las tareas que deberás desempeñar para poder valorarlo mejor. Conseguirás también que él mismo sea consciente de que su propuesta es desproporcionada. Pueden pasar dos cosas: que valoren tu capacidad de negociación y decidan llegar a un acuerdo, o que pierdas la oportunidad. No te desesperes: si la oferta era muy mala, quizás no fuese una buena oportunidad.